Capítulos Previos:
La biblioteca de Orión: El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orión: Una extraña aparición
La biblioteca de Orión: Magnus
La biblioteca de Orión: El encuentro entre Isis y Arlequín
La biblioteca de Orión: El retorno del anfiteatro
La biblioteca de Orión: Historia evanescente
La biblioteca de Orión: Reconstrucción I
Arlequín
La biblioteca de Orión: El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orión: Una extraña aparición
La biblioteca de Orión: Magnus
La biblioteca de Orión: El encuentro entre Isis y Arlequín
La biblioteca de Orión: El retorno del anfiteatro
La biblioteca de Orión: Historia evanescente
La biblioteca de Orión: Reconstrucción I
Arlequín

Phoenix con una antorcha en su mano derecha nos indicaba el camino, habíamos dejado a nuestros aprendices en la parte superior de la biblioteca. "Arlequín... ¿Crees que los heraldos hayan modificado la magia de este recinto?" - Pregunto Phoenix - "No sabría decirte" - le conteste - "¿Eres idiota?" - interrumpió Magnus - "¿Perdón?" - Le pregunte - "Es obvio que los Heraldos han tomado parte de nuestra magia, ¿Crees realmente que no se ha alterado nuestro recinto?"- Añadió Magnus - "Estoy de acuerdo contigo"- Respondió Phoenix - "No siento del todo el poder de la biblioteca, la siento muy débil..." - Añadió - "¿Crees que falta mucho para llegar?" - Pregunté - "No mucho la verdad, aseguré las puertas, se que Riley querrá abrir, pero solo Gala es la única que puede abrir dicha puerta" - Respondió Phoenix - "Bien pensado" - Le conteste.

El corazón es una bola de energía de color zafiro, al igual que dicha piedra preciosa, este "corazón" es el responsable del correcto funcionamiento de la biblioteca, Arceus, Magnus, Phoenix y yo habíamos donado parte de nuestra energía para poder mantener este recinto, lo que no saben nuestros discípulos es que somos inmortales, presenciamos casi todos los eventos importantes, como por ejemplo la caída de Roma, la revolución francesa entre muchos otros acontecimientos de vital importancia, cada uno de nosotros tiene un hogar, Magnus tiene una torre en medio del desierto, Phoenix vive en una realidad alterna a la de los mortales, Arceus, que en paz descanse, creo su propio mundo a partir de la magia que robo de los Heraldos, y yo.. decidí vivir en este lugar, eso no me hacia indiferente a los acontecimientos del mundo de los humanos.
Los cuatro llenamos con nuestro conocimiento a la biblioteca, era obvio que la biblioteca se había debilitado, el color zafiro que caracterizaba al corazón había cambiado a un color naranja oscuro - Creo que hay que volver esto como era - Dije - Correcto, ¿Pero que debemos dar como ofrenda? - Pregunto Phoenix - Anna Lee... - Susurró Magnus - ¿Que dijiste? - Pregunté - Los Heraldos se compadecieron de ella, deberíamos traerla y que borre todo recuerdo que tiene de Arceus... - ¿Pero no se supone que ellos ya lo hicieron?" - Pregunte extrañado - "En realidad no, los Heraldos no lo hicieron, creímos que si, podemos ofrecer su recuerdo de Arceus como compensación para reactivar el corazón - No estoy de acuerdo - Respondió Phoenix - Preferiría buscar otra salida - Añadió - "Que piensas sacrificar entonces?" Pregunto Magnus en tono burlón - "Prefiero utilizar la ofrenda de la ultima vez..." Respondió Phoenix - "¿Cual es?" Pregunto Magnus - "Eso fue hace mucho tiempo - contesté - "La última vez que hicimos una ofrenda al corazón, fue una búsqueda de objetos que el mismo corazón nos solicitó..." - Añadí - "Muy bonito y todo, ¿Pero que tipo de objetos eran?"- Preguntó Magnus algo ofuscado - "Eran objetos extraños y poco comunes, que se encuentran en cada uno de nuestros "hogares", mi estimado Magnus" - respondí - "Exacto Arlequín, pero nosotros ya no podemos volver a hacer la ofrenda..." - dijo Phoenix - "Exacto Phoenix, ya nosotros sabemos que objetos buscar, por lo que que el corazón no aceptaría de nuevo nuestras ofrendas." - Respondí - "Entonces, ¿No les parece más lógico que vayan nuestros discípulos a buscar dichos objetos?" - Preguntó Magnus - "Pues es lo que justo iba a sugerir" - Respondí.

Dicho esto, el corazón empezó a brillar, conservando su color naranja, "¿¡Qué sucede!?" - Exclamé - "Calma Arlequín, espera solo un momento" - Respondió Phoenix con su característica voz calma, el corazón empezó a tomar distintas formas y luego nos dio a cada uno un pergamino, en un idioma antiguo, muy diferente a la escritura que se utiliza hoy en día - "¿Tienes una idea de que demonios dice esto?" - Preguntó Magnus bastante confundido - "Yo se que Arlequin lo sabe..." - Respondió Phoenix y era correcto, yo había guardado un libro que era como una especie de diccionario de tal escritura - "¡Subamos inmediatamente a la biblioteca!" - Grité - "Tranquilo Arlequín, mejor usemos un poco de la energía del corazón para salir al exterior, total, cuando se le entregue la ofrenda recuperará su color y el vigor que lo caracteriza" - Me calmó Phoenix, dicho esto tocamos los 3 el corazón y fuimos transportados a la puerta.
Isis
Luego de un largo rato, vi una luz resplandeciente y aparecieron los 3 mentores de la biblioteca, cosa que me sorprendió, porque pensé que ellos mismos iban a salir por la puerta. "Andando, todo el mundo! ¡Seguidnos!" - Gritó Magnus, ni bien dijo esto todo el mundo se puso de pie y se puso a andar, seguimos andando hasta el centro de la biblioteca, donde se revela la constelación de Orión, era el sitio con más luz del lugar.
Phoenix se acercó a Gala y le susurró algo al oído, ni bien Gala terminó de oír salió disparada con la antorcha de Phoenix para que pueda guiarse, aproximadamente pasaron algo menos de 10 minutos cuando ella volvió con un libro bastante grande y bastante antiguo.
"Aquí tiene el manuscrito señor" - Dijo Gala dándole aquel libro a Arlequín - "Gracias querida Gala" - Le contestó en un tono muy gentil.
Justo me percaté que Arlequín tenia 3 pergaminos en su mano derecha, parecía que estaba traduciendo aquellos escritos con el libro que Gala le había traído, mientras ella lo iluminaba con la antorcha que cargaba.
Luego de un buen rato, Arlequín le dio a cada uno de los mentores un pergamino, los 3 se colocaron al frente de nosotros, Arlequín dio un paso al frente y tomo aliento, Riley quería pasar al frente junto a ellos, pero Gala con un gesto le dio a entender que era mejor que se quedará junto con nosotros - "Si mi reina"- Susurró y se coloco al lado de Gala.
"Estimados discípulos, como habrán podido observar, la magia de este recinto ha caído debido a la presencia de los "Heraldos Negros", nosotros hemos bajado al corazón de la biblioteca y la única forma de poder reactivar el corazón y que este lugar vuelva a tener el poder que lo caracteriza, necesitamos hacer una ofrenda, lamentablemente nosotros ya hemos hecho la ofrenda hace mucho tiempo atrás por lo cuál necesitamos que ustedes, como discípulos nuestros, busquen las ofrendas que se encuentran en estos pergaminos que les vamos a entregar." - Dijo Arlequín mostrando su pergamino, al igual que Magnus y Phoenix, luego de esto nos entregaron a Riley, a Césare y a mí dichos documentos.
"Maestro, ¿Dónde debemos buscar estos objetos?" - Preguntó Césare - "Es muy obvio, tienen que buscar dichos objetos en nuestros territorios..." - Respondió Magnus a Césare - "¿Búsqueda del tesoro? ¡Suena muy divertido!" - Contestó Riley, dicho esto Phoenix le muestra su cariño abrazándola - "Arlequín, a donde nos enviarán a cada uno?" - Pregunté con bastante curiosidad - "Querida Isis, tu eres la única que se quedará en este lugar..." - Respondió Arlequín - "Espera un momento, ¿A donde diablos me van a enviar a mí?" - Interrumpió Césare con su típico tono matonesco - "Vaya si eres estúpido" - Respondió Magnus - "¿No recuerdas la torre donde nos encontramos?" - Añadió, Césare se quedo mudo y retrocedió cerca a mí.
"Por favor, que cada discípulo colóquese al lado de su mentor, la búsqueda de las ofrendas esta a punto de empezar y debemos transportarlos a nuestros hogares para poder empezar" - Dijo Phoenix, inmediatamente Riley fue con el, lo mismo Césare con Magnus y yo con Arlequín.
Inmediatamente un aura empezo a rodear a Magnus y a Césare y desaparecieron frente a mis ojos al igual que Phoenix y Riley, Arlequín me dio el pergamino que me correspondía, me abrazó muy fuerte - "Gracias por aceptar esta misión, querida Isis, aquí en el pergamino he traducido los escritos para que puedas buscar los objetos." - Me dijo Arlequín.
Cogí el pergamino con sumo cuidado, lo envolví y lo guarde en uno de mis bolsillos - "Llévate a Sombra y a tormenta, te ayudarán en esta misión, seguirán tus ordenes sin problema." - Dijo Arlequín mientras me acompañaba a la puerta de la biblioteca - "Prometo no fallarte maestro, estaré aquí con todos los objetos de la lista." - Le respondí muy entusiasmada - "Ten cuidado Isis, confío en ti." - Se despidió Arlequín, subí sobre Tormenta (su corcél) y mientras Sombra (el cuervito) me indicaba a donde tenía que dirigirme.

Dicho esto, el corazón empezó a brillar, conservando su color naranja, "¿¡Qué sucede!?" - Exclamé - "Calma Arlequín, espera solo un momento" - Respondió Phoenix con su característica voz calma, el corazón empezó a tomar distintas formas y luego nos dio a cada uno un pergamino, en un idioma antiguo, muy diferente a la escritura que se utiliza hoy en día - "¿Tienes una idea de que demonios dice esto?" - Preguntó Magnus bastante confundido - "Yo se que Arlequin lo sabe..." - Respondió Phoenix y era correcto, yo había guardado un libro que era como una especie de diccionario de tal escritura - "¡Subamos inmediatamente a la biblioteca!" - Grité - "Tranquilo Arlequín, mejor usemos un poco de la energía del corazón para salir al exterior, total, cuando se le entregue la ofrenda recuperará su color y el vigor que lo caracteriza" - Me calmó Phoenix, dicho esto tocamos los 3 el corazón y fuimos transportados a la puerta.
Isis
Luego de un largo rato, vi una luz resplandeciente y aparecieron los 3 mentores de la biblioteca, cosa que me sorprendió, porque pensé que ellos mismos iban a salir por la puerta. "Andando, todo el mundo! ¡Seguidnos!" - Gritó Magnus, ni bien dijo esto todo el mundo se puso de pie y se puso a andar, seguimos andando hasta el centro de la biblioteca, donde se revela la constelación de Orión, era el sitio con más luz del lugar.
Phoenix se acercó a Gala y le susurró algo al oído, ni bien Gala terminó de oír salió disparada con la antorcha de Phoenix para que pueda guiarse, aproximadamente pasaron algo menos de 10 minutos cuando ella volvió con un libro bastante grande y bastante antiguo.
"Aquí tiene el manuscrito señor" - Dijo Gala dándole aquel libro a Arlequín - "Gracias querida Gala" - Le contestó en un tono muy gentil.

Luego de un buen rato, Arlequín le dio a cada uno de los mentores un pergamino, los 3 se colocaron al frente de nosotros, Arlequín dio un paso al frente y tomo aliento, Riley quería pasar al frente junto a ellos, pero Gala con un gesto le dio a entender que era mejor que se quedará junto con nosotros - "Si mi reina"- Susurró y se coloco al lado de Gala.
"Estimados discípulos, como habrán podido observar, la magia de este recinto ha caído debido a la presencia de los "Heraldos Negros", nosotros hemos bajado al corazón de la biblioteca y la única forma de poder reactivar el corazón y que este lugar vuelva a tener el poder que lo caracteriza, necesitamos hacer una ofrenda, lamentablemente nosotros ya hemos hecho la ofrenda hace mucho tiempo atrás por lo cuál necesitamos que ustedes, como discípulos nuestros, busquen las ofrendas que se encuentran en estos pergaminos que les vamos a entregar." - Dijo Arlequín mostrando su pergamino, al igual que Magnus y Phoenix, luego de esto nos entregaron a Riley, a Césare y a mí dichos documentos.
"Maestro, ¿Dónde debemos buscar estos objetos?" - Preguntó Césare - "Es muy obvio, tienen que buscar dichos objetos en nuestros territorios..." - Respondió Magnus a Césare - "¿Búsqueda del tesoro? ¡Suena muy divertido!" - Contestó Riley, dicho esto Phoenix le muestra su cariño abrazándola - "Arlequín, a donde nos enviarán a cada uno?" - Pregunté con bastante curiosidad - "Querida Isis, tu eres la única que se quedará en este lugar..." - Respondió Arlequín - "Espera un momento, ¿A donde diablos me van a enviar a mí?" - Interrumpió Césare con su típico tono matonesco - "Vaya si eres estúpido" - Respondió Magnus - "¿No recuerdas la torre donde nos encontramos?" - Añadió, Césare se quedo mudo y retrocedió cerca a mí.
"Por favor, que cada discípulo colóquese al lado de su mentor, la búsqueda de las ofrendas esta a punto de empezar y debemos transportarlos a nuestros hogares para poder empezar" - Dijo Phoenix, inmediatamente Riley fue con el, lo mismo Césare con Magnus y yo con Arlequín.
Inmediatamente un aura empezo a rodear a Magnus y a Césare y desaparecieron frente a mis ojos al igual que Phoenix y Riley, Arlequín me dio el pergamino que me correspondía, me abrazó muy fuerte - "Gracias por aceptar esta misión, querida Isis, aquí en el pergamino he traducido los escritos para que puedas buscar los objetos." - Me dijo Arlequín.
Cogí el pergamino con sumo cuidado, lo envolví y lo guarde en uno de mis bolsillos - "Llévate a Sombra y a tormenta, te ayudarán en esta misión, seguirán tus ordenes sin problema." - Dijo Arlequín mientras me acompañaba a la puerta de la biblioteca - "Prometo no fallarte maestro, estaré aquí con todos los objetos de la lista." - Le respondí muy entusiasmada - "Ten cuidado Isis, confío en ti." - Se despidió Arlequín, subí sobre Tormenta (su corcél) y mientras Sombra (el cuervito) me indicaba a donde tenía que dirigirme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario