viernes, 24 de octubre de 2014

Poesía de Arlequín, primera entrega

Saludos cordiales a los lectores y seguidores de este blog.

El día de hoy he decidido colocar un poema de mi creación, espero que sea de su agrado:


En un mundo tan falso
Lleno de malicias y engaños
Donde el arte de la mentira
Es el pan de cada día

Encontré una luz
En un mundo oscuro y tenebroso
Una luz real y verdadera
Una luz que despertó en mí

Una gran llamarada
Con un calor tan ardiente
Como el despertar de un volcán
Y tan suave y gentil
Como la brisa del mar



No he escrito poemas desde hace bastante tiempo, pero espero que este corto poema haya sido de su agrado

Saludos cordiales
Arlequín Negro

miércoles, 15 de octubre de 2014

Mi segunda experiencia con la "Reforma del transporte"

Mi segunda aventura en el SIT



Saludos estimados lectores, visitantes y seguidores de "El Blog del Arlequín Negro", el día de hoy vengo a contar mi segunda experiencia con el corredor TGA (Tacna - Garcilazo - Arequipa) en su periodo "operativo" (Lo digo entre comillas puesto que aún no se inicia el cobro del pasaje, pero ya se desplazan estos buses durante todos los días)

Sucede que tuve que tomar este bus en la Av. Angamos con Arequipa, pensé que no iba a ser mucho problema abordar una de estas unidades, tal cual sucedió con la publicación anterior, pero para mi sorpresa hubo una gran cola, que rodeaba parte de la esquina de Arequipa y daba la vuelta hasta Angamos.


Eso no fue lo peor, sucede que para mi mala suerte me subí al bus equivocado, al 302, en vez de subirme al 303 (Semi-Expreso), logre subir sin problemas pero después empezaron los inconvenientes, los paraderos de este troncal estaban demasiado cerca, la gente no avanzaba y había un gran tumulto en la parte delantera del bus, para colmo de males el bus iba lento, debido a que al haber tantos paraderos y más aún subía gente así no hubiera espacio en el bus, los orientadores pedían que se "avance al fondo", pero tal era el tumulto de gente que ya no había espacio en estos buses, para colmo de males no había una frecuencia exacta de buses, y la gente luchaba por subir a uno de estos buses así tuvieran que ir en la puerta, el viaje fue bastante lento, teniendo en cuenta que era "hora punta" demoré aproximadamente 1 hora y 20 minutos desde Angamos hasta la Av. Bolivia con Garcilazo de la Vega (Wilson), lo peor del caso es que el bus se demoro algo de 10 minutos en un solo paradero, para que suba una persona que necesitaba el asiento reservado, pero como no había espacio la persona que debía darlo no podía pararse, y nos retrasamos debido a ello.

sábado, 4 de octubre de 2014

La Biblioteca de Orión: Reconstrucción

Capítulos Previos

La biblioteca de Orión: El inicio
La biblioteca de Orión: Segunda visita
La biblioteca de Orión: Una extraña aparición
La biblioteca de Orión: Magnus
La biblioteca de Orión: El encuentro entre Isis y Arlequín
La biblioteca de Orión: El retorno del anfiteatro
La biblioteca de Orión: Historia evanescente

Arlequín

Luego de la explosión, todos salimos volando por los aires, Arceus había muerto, debido al robo de la magia del Heraldo Negro que apareció en la biblioteca, solo recuerdo eso, desperté gracias a que Tormenta, que me lanzó tierra al rostro, reaccioné e inmediatamente revisé si todo estaba en orden, encontré a todos en el suelo, me asusté e inmediatamente traté de que todos reaccionaran, sacudiéndolos; Tormenta hacía lo suyo despertando a los demás al igual que lo hizo conmigo.




Todo el mundo empezaba a recobrar conciencia, Phoenix se limpió sus túnicas al igual que Magnus y Césare; Isis y Riley despertaban muy apesadumbradas pero no había rastros de Gala, lo cual me extrañaba mucho, de pronto veo mi espada cerca a Tormenta, la recojo, la levanto y exclamó: ¡Expergiscimini et temetipsum libera! (Despierta y libérate en latín) La espada tomó vuelo y se convirtió en Sombra, mi fiel cuervo.


Con un gesto ordené a Sombra a que revisara el área en busca de Gala, me parecía muy extraño que no se encontrara con nosotros. Mientras sombra revisaba el área, Isis se me acerca y me susurra: -Arlequín, creo que debemos honrar la memoria de Arceus, construyendole una pequeña tumba cerca a la biblioteca.

Césare se acercó y exclamó: ¡¿Después de que casi nos mata a todos por su culpa, encima quieres rendirle tributo?! - Isis se enojó y le gritó - ¿¡Acaso no respetas la memoria de los demás!? ¡Todos cometemos errores! - ¡SILENCIO! - Gritó Magnus.

Ambos se callaron Magnus continuó avanzando hasta llegar a un árbol, sacó su daga favorita y empezó a golpear un árbol con ella -¡Eres un imbécil Arceus! ¿¡Nunca pensaste que robar tal poder a los Heraldos nos jodería a todos!? -exclamaba mientras lo hacía.

Maestro... - titubeó Césare, lo interrumpí y le respondí - Es normal que en un momento como este él este enojado, lo mejor es dejarlo que se libere mientras lo hace, es costumbre en él.