martes, 5 de noviembre de 2013

¿Alguna vez te decepcionaste por amor?

Saludos queridos visitantes y lectores de este humilde blog.
Siguiendo con la publicación de ayer, quise hablar de un tema que nos ha tocado a muchos pasar, como lo es una decepción amorosa. Inclusive este humilde servidor lo ha pasado, pero para hablar más del tema, lo haré en una pequeña historia que espero que sea de su agrado.
Primero creo que sería conveniente poner una canción para acompañar este tema.
¡Hola! Mi nombre es Raúl, soy un chico de 15 años y pasé por una decepción amorosa muy grande que quisiera compartir con ustedes; verán yo soy el arquero de la selección de mi colegio, y el capitán de la misma, soy una persona muy sobresaliente en mis notas, muy colaborador y muy sociable, prácticamente era una persona muy sobresaliente con respecto a las demás, pero era muy tímido con las chicas, me ponía muy nervioso cuando quería hablarle a una de ellas, en especial a una llamada Isabel... Isabel, tan bella y tan hermosa, y una gran persona.
La conocí desde la primaria, éramos muy buenos amigos, me ponía nervioso estando a su lado, ella ya se había acostumbrado y simplemente se reía, le parecía muy gracioso mi "tic" nervioso y fuimos muy amigos inclusive hasta ahora.
Recuerdo que cada vez que jugaba la selección del colegio, ella siempre estaba en primera fila y me alentaba con un gran entusiasmo, y yo con esa motivación tan grande como lo era ella hacía lo mejor posible para dejar en alto el nombre de mi colegio y que ella estuviera orgullosa de mí.

Cierto día mi madre me preguntó si yo sentía algo por ella, y recuerdo que le dije que sí, pero me daba mucho miedo decírselo. Mi madre me abrazó y me dijo que no había que tener miedo, que todo va a salir bien y que si algo sale mal, mi mamá siempre estaría conmigo pase lo que pase.
Abracé fuerte a mi mamá, y le di un gran beso en la mejilla, y me dijo que al rato iríamos de compras. Yo me alisté tan rápido como pude y fuimos a una linda florería, compramos media docena de rosas rojas y mi madre me ayudó a redactar una carta para Isabel, como selló de mi declaración y para que fuera mi enamorada.
Al día siguiente en la escuela, le pregunté a Isabel si podíamos encontrarnos en el parque que estaba cerca a la plaza de armas del distrito para poder charlar un rato, ella aceptó gustosa. Esa tarde con dificultad llevé las rosas, pero ella no llegaba a la hora pactada, yo me empecé a desesperar y no sabía que hacer, luego de 15 minutos ella me manda un mensaje de texto, diciéndome que no pudo ir porque su enamorado la fue a buscar a su casa.
En ese instante me puse a llorar, tiré las rosas al piso y empecé a soltar un vocabulario que no es apropiado para un chico de mi edad, por la impotencia y rabia que sentía, no era justo que alguien como yo, fuera reemplazado fácilmente por otra persona.
Llegué envuelto en lágrimas a mi hogar y mi madre sin pensarlo 2 veces me dio un fuerte abrazo y yo no pude evitar seguir llorando, aún recuerdo sus palabras "Todo va a estar bien hijo mío, encontrarás a una chica que sea para ti"
Después de un tiempo logré superarlo, pero esta experiencia me sirvió para otras ocasiones futuras y que las personas no somos por decirlo de una forma u otra dependientes una de la otra.
Muchas gracias por leer esta pequeña historia, espero que haya sido de su agrado.
Saludos cordiales
 Arlequín Negro

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